El sector del automóvil se encuentra en el inicio de una transformación imparable hacia una movilidad sostenible, una nueva era impulsada por la necesidad de una movilidad limpia, digital y conectada, que para llevarla a cabo debe ser asequible y segura para todos.

Esta gran transformación necesita un nuevo espíritu que está llevando a la propia industria automotriz más allá de sus propios límites, para cumplir las normativas que los gobiernos e inversores han decidido implantar, prioritariamente en Europa y Norteamérica, con el fin de reducir los gases de efecto invernadero, con el objetivo de poner fin a las ventas de vehículos de combustión para transformarse en vehículos totalmente eléctricos.

Los gobiernos y las instituciones responsables de la movilidad deberían hacer un replanteamiento focalizando las políticas climáticas hacia la limpieza del sector energético, empezando por la descarbonización del parque circulante, y acelerando el desarrollo de las infraestructuras de carga de vehículos con energías alternativas.

Los hábitos de vida en movilidad, una mayor concienciación del medio ambiente, el poder adquisitivo y cómo no la digitalización, han generado cambios en los comportamientos a la hora de decidir la compra o el cambio de vehículo. El exceso de información en todo lo referente a las distintas energías de combustible ha generado una desinformación y lógicamente incertidumbre que está paralizando el mercado, incluso pérdidas de empleo.

También la crisis sanitaria de la Covid está transformando y acelerando los hábitos de compra del consumidor. La digitalización de los concesionarios se está adaptando a esa realidad que ha llegado para quedarse como elemento esencial en el proceso de compra. Se trata de facilitar todos los elementos de información de forma virtual que aclare al cliente todas sus dudas de forma rápida, clara y flexible para concluir en la visita física para la prueba del vehículo y posterior compra.

Es urgente y necesario incentivar la compra de vehículos, no solo por híbridos o eléctricos, sino también de combustión de nuevas tecnologías, para retirar de la circulación los de mayor antigüedad que son los más contaminantes y menos fiables en seguridad activa y pasiva.

El incremento del Impuesto de Matriculación desde primeros de año está frenando seriamente al sector en España. Todas las patronales del sector, fabricantes y distribuidores no encontramos explicación, ya que la predisposición y trabajo con los Ministerios de Industria y Medio Ambiente es continúo. España somos el país de Europa con el parque de vehículos más longevo.

En 2021 en nuestro país se han matriculado 859.477 vehículos nuevos y se han vendido 2.030.000 vehículos usados. Es decir, por cada vehículo nuevo matriculado, se han vendido 2,3 vehículos usados, de los cuales el 60% de ellos con más de 11 años de antigüedad. Estos últimos son los que más influyen negativamente en el medio ambiente, siendo un 70% más contaminantes que los motores diésel de última generación. En nuestra provincia se matricula un total de 3.008 unidades entre turismos y todo terreno que supone el 0,35% del mercado nacional.

Esta gran transformación conlleva un cambio en el modelo de negocio nunca visto ni vivido en nuestro sector, con nuevos contratos de distribución entre fabricantes y distribuidores (concesionarios) mucho más restringidos, con ajustes estructurales y concentración de las redes de distribución en la geografía española. La nueva situación hace que en las provincias de baja población como la nuestra, se multipliquen las dificultades de distribución y venta. !!!Pero nos reinventaremos…somos resilientes!!!

Manuel Berdiel Bitrian

Socio/CEO de Autolider – Huesca

Febrero 2022